La infraestructura de telecomunicaciones es la columna vertebral sobra la que se apoyará la próxima era inmersiva del metaverso, que promete nuevos modelos producción, innovación y negocios.

Ya sea que se le defina como un espacio que fusiona la realidad física y digital donde los usuarios pueden interactuar como avatares personalizables, o una combinación de tecnologías emergentes que combina IA, realidad aumentada y realidad virtual entre otras, lo cierto es que el metaverso ha provocado un impacto palpable en la economía mundial.

Según la consultora Mordor Intelligence, en 2024 el tamaño del mercado del metaverso se estima en US$116.740 millones y se espera que alcance los US$669.960 millones para 2029, lo que significa un crecimiento sostenido de 41.8% durante los próximos cinco años.

Por ahora, la consultora KPMG detectó a través de una encuesta que aún existe una brecha importante entre el potencial que se le reconoce al metaverso y la realización de experiencias y negocios basados en esta tecnología. La mayoría de las empresas aún no se sienten preparadas para cumplir con los requisitos  que demanda el metaverso en infraestructura tecnológica y nuevas habilidades.

A raíz de eso, el 55% está tratando de contratar personal nuevo con la experiencia adecuada, mientras que 51% está invirtiendo en infraestructura de TI para respaldar sus iniciativas para el metaverso.

Hasta el momento, los impulsores del mercado del metaverso a nivel mundial son la demanda en las industrias de medios de comunicación, entretenimiento y juegos para adoptar estas tecnologías como los cascos de realidad virtual, los cascos de resonancia magnética, gafas y cascos inteligentes, que pueden proporcionar una perspectiva en primera persona para crear escenarios virtuales que parezcan realistas y mejoren la experiencia general de juego de los usuarios finales.

Las telecomunicaciones y el metaverso

Uno de los facilitadores del metaverso es la baja latencia en las redes impulsada a través de las redes 5G y los tendidos de cables submarinos. 

Para 2025, se anticipa que la mayoría de los proveedores de telecomunicaciones habrán completado la transición a 5G, ofreciendo velocidades de hasta 10 Gbps. Por esa razón, la infraestructura existente necesitará mejorarse y expandirse para gestionar el creciente tráfico de datos.

Si quieren estar a tono, las empresas deberán invertir en nuevas antenas 5G y optimizar sus capacidades de backhaul. Además, la adopción de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA) y el machine learning (ML) será vital para la gestión eficiente de redes, y garantizar una experiencia de usuario fluida y confiable.

Al mismo tiempo, es de esperar que el metaverso abra nuevas oportunidades de negocio. La colaboración con desarrolladores de contenido y plataformas de metaverso permitirá la creación de experiencias personalizadas y su monetización a través de modelos de suscripción y publicidad.

Los operadores de telecomunicaciones también podrán explorar nuevas fuentes de ingresos mediante la oferta de servicios premium que maximicen la calidad y seguridad de las experiencias en el metaverso.

En ese sentido, la diversificación de los servicios y productos será una estrategia clave para capitalizar las oportunidades emergentes y fortalecer la posición competitiva en el mercado.

El futuro del metaverso

Según la encuesta de KPMG, el 57% ya están utilizando realidad aumentada (AR) y 48% realidad virtual/mixta (VR). Al dividir los encuestados por sectores, en el rubro de las telecomunicaciones, el 63% espera utilizar las tecnologías asociadas al metaverso para crear experiencias personalizadas para clientes. En tanto que en el sector  tecnológico, el 60% espera utilizar la combinación de tecnologías del metaverso para crear gemelos digitales y planificar el despliegue de infraestructura. Pero también planteará nuevos desafíos. Con el aumento de la interacción en el metaverso, la seguridad y la privacidad se convertirán en preocupaciones críticas. 

Los proveedores y operadores de telecomunicaciones tendrán que implementar medidas de seguridad robustas para proteger los datos de los usuarios y prevenir el acceso no autorizado. Esto incluye el uso de tecnologías como la blockchain para asegurar las transacciones y la protección de la identidad digital.

A largo plazo, la seguridad y la privacidad serán desafíos críticos. La protección de datos personales y la prevención de accesos no autorizados serán esenciales para mantener la confianza de los usuarios.

Al respecto, desde EY advierten que el metaverso, como un nuevo espacio de interacción, puede generar riesgos vinculados a la protección de datos o delitos de suplantación de identidad. Es fundamental que existan mecanismos para validar la identidad o edad de las personas, así como mecanismos para actuar frente a controversias que surjan en este escenario virtual, tal como el caso de que alguien vulnerara la identidad digital representada en el avatar de otro para transferir los activos digitales de su cuenta.

Este aspecto cobra mayor relevancia si se considera que según Gartner, para el 2026 se estima que 25% de las personas pasarán al menos una hora al día en el metaverso para trabajar, comprar, educar, socializar y/o entretenerse. 

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