La transformación digital demanda una gestión proactiva de la infraestructura de TI en el borde. Estos son sus desafíos y oportunidades.

La transformación digital redefinió los paradigmas de la industria, desde los procesos más elementales hasta lo relacionado con las estrategias corporativas más complejas. La tecnología, cuando se integra de manera estratégica, se convierte en un catalizador de la eficiencia operativa, la innovación y la competitividad.

En un entorno altamente competitivo, donde la eficiencia y la seguridad hacen la diferencia, contar con una infraestructura de tecnología de la información (TI) sólida garantiza la continuidad de las operaciones, permite optimizar la gestión de datos y fortalecer la ciberseguridad.

La gestión de la infraestructura de TI se refiere al conjunto de procesos, herramientas y estrategias que una organización utiliza para planificar, implementar, operar y mantener sus sistemas informáticos. Una infraestructura de TI deficiente puede generar una serie de consecuencias negativas, como interrupciones en la producción, pérdida de datos, vulnerabilidades a ciberataques y una disminución en la satisfacción del cliente.

En  este escenario, la automatización de procesos industriales, impulsada por tecnologías como la robótica, la automatización de procesos robóticos (RPA) y la computación en el borde, está cambiando por completo la manera en que las industrias fabrican y distribuyen sus productos.

Al acercar el procesamiento de datos a la fuente, la computación en el borde permite una toma de decisiones más rápida y precisa, lo que se traduce en una mayor eficiencia operativa y una reducción de la latencia en aplicaciones críticas como el control de procesos y el mantenimiento predictivo.

Como resultado, los tiempos de inactividad -y por consecuencia los costos operativos- se reducen, lo que posibilita optimizar el uso de recursos mediante la implementación de soluciones basadas en tecnologías emergentes como el despliegue de redes 5G, el IoT y Edge Computing. Un ingrediente extra es que, además, la computación en el borde mejora la seguridad de los datos al reducir la superficie de ataque y minimizar la exposición de información sensible.

La gestión y la infraestructura, aliados esenciales

La gestión de la infraestructura de TI desempeña un papel crucial en el éxito de cualquier organización, pero en la era de la transformación digital y la Industria 4.0, la palabra clave es la innovación.

Para los analistas, la IA juega un papel preponderante en esto. La consultora Gartner detectó que “los avances en hardware de Edge (como la computación neuro mórfica y los chips de IA) y software como los aceleradores de visión y de gestión de contenedores, respaldan el movimiento de cargas de trabajo de IA más complejas y escalables hacia Edge.

En lo referido a los servicios, el último estudio de Cisco señala que en 2023 los servicios gestionados crecieron cuatro veces más que la tasa esperada para el Gasto de TI en general, y que los ingresos de esta categoría seguirán aumentando entre 2023 y 2025, con un incremento interanual previsto de dos dígitos en todas las regiones.

Hacia adelante, la consultora IDC proyecta que para 2027, el 80% de la infraestructura, la seguridad, los datos y las aplicaciones, dependerán de plataformas de control avanzadas para la prestación coordinada de servicios habilitadas por IA, pero solo la mitad de las empresas las utilizarán de manera efectiva.

Sin embargo, proyecta que para entonces un tercio de las organizaciones se enfrentarán a costos de infraestructura y accesibilidad inciertos, algo que provocará que las previsiones sobre la economía de la nube y los objetivos de logística de datos sean más difíciles de alcanzar.

De tal manera que, estima, el costo de la infraestructura y el acceso a la información será un desafío para las organizaciones, generará mayor presión por cambios en los planes de negocios y una restricción en las inversiones de los recursos.

Desafíos de la gestión de infraestructura y el Edge

La implementación de una infraestructura de TI en el borde plantea una serie de desafíos: la heterogeneidad de los dispositivos, la fragmentación de las redes y la necesidad de garantizar la seguridad de los datos son solo algunos de los obstáculos que las empresas deben superar.

Por lo tanto, la gestión de esta infraestructura requiere de una estrategia integral que abarque desde la selección de hardware y software adecuados hasta la implementación de herramientas de monitoreo y gestión centralizada. Además, es fundamental contar con un equipo de profesionales altamente capacitados para diseñar, implementar y mantener esta nueva arquitectura.

• Con todo, Edge Computing ofrece a las empresas industriales y corporativas una serie de beneficios tangibles:
  
  Al procesar los datos localmente, se eliminan los retrasos asociados con la transmisión a la nube (la latencia), lo que permite tomar decisiones en tiempo real y mejorar la eficiencia operativa.
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• Al mismo tiempo, la computación en el borde puede ayudar a reducir los costos operativos al minimizar el uso de ancho de banda y almacenamiento en la nube. Además, es de esperar que al mantener los datos cerca de su origen, se reduzcan los riesgos de  seguridad.
  
  El futuro luce prometedor. IDC pronostica que para 2027, el 40% de las 5. 000 principales empresas de América latina aprovecharán las experiencias ubicuas, el análisis de vanguardia y la IA generativa para permitir a los clientes crear sus propias experiencias, mejorando el resultado y la generación de valor para los clientes.

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