La adopción de la nube pública tendrá un impacto significativo en los directores de TI en 2025. 
Con la IA como impulsora de nuevas necesidades de gestión y de habilidades profesionales, aprovechar al máximo los presupuestos será clave.

Si se cumplen las proyecciones de los especialistas, en 2025 los directores de TI desempeñarán un papel fundamental en la transformación digital de sus organizaciones. La IA le añadió un grado extra de velocidad a la necesidad de inversión en el gasto destinado a adoptar servicios y soluciones basados en la nube pública.

A partir de la explosión en la adopción de servicios apalancados en la IA generativa (GenAI), como modelos básicos de uso general y al aumento de la entrega de aplicaciones a gran escala, la consultora Gartner proyecta que en 2025 el gasto en la nube pública superará los US$ 100,000 millones.

De hecho para 2024, las cifras estimadas indican que, de los cerca de US$ 68,000 millones proyectados, la mayor parte del gasto estará destinado a aplicaciones y herramientas de Infraestructura como Servicio (IaaS) con un 25.6 %, y de Plataforma como Servicio (PaaS) con un 20.6 %

Otro síntoma de lo que se avecina es la lectura de los especialistas. En su opinión, los modelos de Nube ya no impulsan los resultados comerciales, sino que, por el contrario, los resultados comerciales dan forma a los modelos de nube.

Un Punto de Inflexión la Nube Pública

La adopción de la Nube pública está transformando rápidamente el panorama tecnológico, y para 2025, los directores de TI se encontrarán en una posición clave para liderar este cambio. Entre los desafíos que tendrán que resolver, la ciberseguridad es uno de los más delicados.

Se espera que la migración a la Nube aumente la superficie de ataque, exponiendo a las organizaciones a nuevas vulnerabilidades. En ese sentido, desde Gartner sugieren que los directores de TI deberán implementar estrategias de seguridad robustas para proteger datos sensibles y garantizar la continuidad del negocio. 

Entre ellas, implementar soluciones avanzadas de monitoreo y detección de amenazas en tiempo real, y asegurarse que todos los miembros del equipo estén capacitados en las mejores prácticas de seguridad.

Cambio cultural

Por otro lado, la administración de entornos de Nube complejos requiere conocimientos especializados. La adopción de la Nube pública exigirá a los directores de TI contar con habilidades técnicas avanzadas en áreas como la orquestación de contenedores, la automatización y la gestión de servicios en la nube. 

La transición a la Nube pública no es solo una iniciativa tecnológica, sino también un cambio cultural que requiere colaboración interdepartamental. Por estos días, uno de los principales retos a los que se enfrenta cualquier director, es encontrar talentos con habilidades específicas en cloud computing y tecnologías como IA y sus derivados.

De allí que la formación jugará un papel importante como pocas veces antes.  Además de promover programas de formación y certificaciones en tecnologías de Nube, será clave fomentar el desarrollo de habilidades internas mediante la rotación de roles y proyectos.

En muchos casos, liderar esta transformación requiere formar equipos multidisciplinarios, que incluyan miembros de TI, finanzas, marketing y operaciones para abordar proyectos en la Nube.

De momento, la falta de habilidades sigue siendo la mayor barrera para las iniciativas de modernización de la infraestructura, y muchas organizaciones descubren que no pueden contratar talento externo para cubrir estas brechas de habilidades.

En opinión de los expertos de Gartner, el 60 % de los equipos de infraestructura de centros de datos tendrán habilidades relevantes en automatización y nube para 2027.

Sin embargo, advierte que las organizaciones de TI no tendrán éxito a menos que prioricen el crecimiento orgánico de las habilidades, y logren incentivar a sus profesionales de I&O a asumir nuevos roles como ingenieros de confiabilidad del sitio, o consultores expertos en la materia para equipos de desarrolladores y unidades de negocios.

La Nube inteligente

Una de las principales razones que explican el crecimiento que tendrá la Nube pública en los próximos años, es la necesidad de contar con capacidad a gran escala para absorber el inmenso volumen de datos que trae aparejada la transformación digital de estos últimos años.

En ese sentido, la Nube pública ofrece una oportunidad inmejorable para la optimización de costos, pero también presenta desafíos en la gestión financiera. Los directores de TI deberán equilibrar el costo con el rendimiento, asegurando que la inversión en la nube proporcione un retorno positivo.

Para la consultora IDC, las predicciones de este año subrayan la necesidad urgente de acelerar el cambio hacia la IA, y abogan por inversiones estratégicas a largo plazo en capacidades avanzadas. Según anticipa, en 2025, habrá un nuevo salto de transformación  relacionado con las nuevas tecnologías emergentes.

Este cambio estará impulsado por la introducción de agentes de IA, renovaciones en datos, infraestructura y nube para ofrecer "respuestas" escalables y un enfoque mejorado en la resiliencia a través de una economía sólida.

Al respecto, IDC pronostica que el gasto mundial en tecnologías que respalden la IA superará los US$ 74,900 millones para 2028. De esa cifra, el 67% del gasto provendrá de empresas que incorporen capacidades de IA en sus operaciones comerciales centrales, superando las inversiones en los principales proveedores de servicios digitales y de la nube.

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